En el acelerado desarrollo de la ciencia y la tecnología en que se encuentran con sus múltiples implicaciones a nivel industrial y comercial , el creciente interés en la investigación y el desarrollo de nuevas creaciones del intelecto, su rápida difusión , así como la influencia que esto ha generado para dotar de nuevas y particulares características en la economía actual, se encuentran inmerso asuntos que infieren directamente en el campo de la profesión y disciplina contable; es por esto que interesa analizar sus implicaciones que han afectado la contabilidad y sus desafíos a que la exponen.
En el contexto actual nos encontramos ante dinámicas cambiantes que involucran las diversas esferas del sistema social: se evidencia el paso de una sociedad industrial a una sociedad de la información y actualmente a una sociedad del conocimiento. “El mundo actual se compone de variaciones múltiples de las modernidades resultantes de la infinidad de encuentros entre la modernidad y sus tradiciones” (Escobar, 2002:17) universalizándose, haciendo presencia en todas partes, dando significación a lo que realmente para esta sociedad y para las empresas/organizaciones es importante: conectividad, velocidad, diferenciación, conocimiento: “estamos entrando en un periodo mas cerebral del capitalismo cuyo producto principal es el acceso al tiempo y a la mente” (Rifkin, 2000:41).
En este marco de referencia, las empresas de hoy en día son reticulares, de flexibilidad laboral, de cuantificación y tecnificación de todos los órdenes, donde se debe tener dominio e innovación tecnológica, presentando ventajas comparativas /competitivas; por consiguiente, el conocimiento es el recurso clave para la competencia: el capital intelectual prima sobre la propiedad constituyéndose como un nuevo factor de producción y de poder “donde las ideas y las imágenes son lo que realmente se compra y se vende en la nueva economía-red (Rifkin, 2000:73).
A estos, se le suma el denominado desarrollo sostenible en la relación hombre-naturaleza-desarrollo económico, la naturaleza adquiere una valoración y se le apuesta a la mercantilizar la cultura como fenómeno emergente y avasallante en la esfera comercial.
En este complejo mercado de capitales: global, semiótico simbólico, multidimensional, cognitivo, diferencial, virtual, biotecnológico, inmaterial, cultural, etc.; ¿como responde la contabilidad frente a este fenómeno? Sobre el tema, “La transición desde una economía en la que el éxito y la riqueza se miden en términos de propiedad de capital físico a otra economía en la que el éxito se mide cada vez más en términos del control sobre las ideas en la forma de capital intelectual e intangibles ya esta minando las practicas contables convencionales” (Rifkin, 2000:80).
Al respecto, “no se puede afirmar que la contabilidad financiera haya cambiado por iniciativa propia o como producto de su dinámica científica interna. Todo lo contrario. Los cambios que ha sido objeto son producto del impacto que el nuevo entorno ha generado en ella. Hoy esta claro que la contabilidad financiera, diferenciada claramente de la tradicional contabilidad general (o comercial), es necesaria pero no es suficiente. Tiene una utilidad, sin lugar a dudas, pero ésta es limitada, no absoluta” (Mantilla, 2008:3), pues se ha queda atrás y no ha avanzado a la par y con la misma velocidad que lo hace el mercado.
Un modelo contable eficiente debe adaptarse y adoptarse a los nuevos requerimientos que aumenten la capacidad de analizar (inteligencia artificial, nuevas tecnologías, mapas de decisiones) con técnicas apropiadas basadas en la realidad, uso costumbres en la agilidad más que en un método científico.
De esta manera, la contabilidad como disciplina de la profesión contable debe propender por ir al mismo ritmo de los cambios del entorno, en la que el conocimiento es el ingrediente crítico y la tecnología informativa es el instrumento por excelencia para conceptualizar el modelo contable y adaptarlo a la nueva economía de la información. Asimismo, reconociendo que las mediciones y revelaciones de los conceptos básicos de la contabilidad como “patrimonio”, “beneficio”, “valor”, “costo” van a necesitar reconceptualizarse a la vista del tema medioambiental, de lo que no es financiero, del análisis del valor económico agregado, del valor del mercado agregado y análisis del valor de accionistas.
Queda el reto de la contabilidad ajustarse de acuerdo a la virtualización de la economía, proporcionando flexibilidad que den valoración precisa y exacta de los activos intangibles, reflejando de esta manera la situación real de las organizaciones en su posicionamiento en el mercado. Es hora de revisar las formulas, condiciones, normas, reglamentos, estándares que utilizan los sistemas de contabilidad para dar valoración a éstos, verificando si esta información resulta suficiente y adecuada para todos sus actores: inversionistas, accionistas y administradores.
Por: JOANNA PATRICIA LOZANO VELASCO
No hay comentarios:
Publicar un comentario